Esto empero digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra abundantemente, segará también abundantemente.  Cada uno como propuso en su corazón, así dé, no con tristeza, o por necesidad; porque Dios ama el dador alegre.  Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, para que, teniendo toda suficiencia en todas cosas, abundéis para toda buena obra.  Como está escrito: Esparció; dio a los pobres; su justicia permanece por siempre.  Y el que da la simiente al que siembra, también dará pan para comer; y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia; Para que, enriquecidos en todo, abundéis en toda liberalidad, la cual obra por nosotros acción de gracias a Dios.  Porque la administración de este servicio no solamente suple lo que a los santos falta, mas también abunda en muchas acciones de gracias a Dios; Que, por la experiencia de esta administración, glorifican a Dios por vuestra sujeción que profesáis al evangelio de Cristo, y por la liberalidad de vuestra distribución para con ellos, y para con todos; Y por la oración de ellos por vosotros, los cuales os anhelan de corazón a causa de la abundantísima gracia de Dios en vosotros.  Gracias a Dios por su inefable don.