Y vi el cielo abierto, y he aquí un caballo blanco; y el que estaba sentado sobre él, era llamado Fiel y Verdadero, y en justicia juzga y guerrea.  Y sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas coronas, y tenía un nombre escrito que ninguno conocía, sino él mismo: Y estaba vestido de una ropa teñida en sangre, y su nombre es llamado La Palabra de Dios.  Y los ejércitos que están en el cielo le seguían en caballos blancos, vestidos de lino finísimo, blanco, y puro.  Y de su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor, y de la ira de Dios Todopoderoso.  Y en su vestidura, y en su muslo, tiene un nombre escrito: REY DE REYES, Y SEÑOR DE SEÑORES.