Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice el SEÑOR de los ejércitos, si no os abriré las ventanas del cielo, y vaciaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabun­de.  Increparé también por voso­tros al devorador, y no os corromperá el fruto de la tierra; ni vuestra vid en el campo abor­tará, dice el SEÑOR de los ejércitos.