Nuestra misión
1. Sacar al pueblo de Dios de la ruina (conocer todo lo que es la redención de nuestro Señor Jesucristo y aprender a apropiarse de ella).
A. Aquellos que han tenido la experiencia de ser salvos pero que no viven el Reino de Dios
B. Aquellos que aman a Dios pero que no le conocen
2. Que los hijos de Dios vivan amando a Dios bajo la autoridad de Su Palabra, viviendo apartados para Él, en comunión con el Espíritu Santo, ejerciendo fe.
Yo he vendido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia. Juan 10:10
Cuando el pueblo de Dios vive en comunión con el Espíritu Santo y es hacedor de la Palabra, dependerá solo de Dios y se apropiará de todas las promesas por fe, dejando atrás tradiciones, ideas, sentimientos, filosofías, y/o creencias fundadas en organizaciones hechas por el hombre.
El REINO de DIOS Y EL SACERDOCIO se manifiesta aquí en la Tierra, solo en hombres y mujeres que aman a Dios sobre todas las cosas, le creen con el corazón, renuevan sus almas con la Palabra y tienen una disposición de no limitarlo.
Nuestra Visión
“Donde no hay visión los pueblos perecen.” Proverbios 29:18
“Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.” Habacuc 2:2
Nuestra visión es que hombres y mujeres sean capacitados en la Palabra de Dios para vivir en el espíritu y ejercer con poder y autoridad el reino y el sacerdocio que Dios ha establecido en nuestras vidas a través de Su Hijo Jesucristo para vivir el todo de Su Palabra aquí en la tierra.
Para poder vivir el todo de Dios en nuestras vidas tiene que ser a través del permanecer bajo la autoridad de Dios y de Su Palabra confiando plenamente en los fundamentos, los cuales han sido establecidos por Dios en Su Palabra.
Para que el pueblo de Dios salga de la ruina, la obediencia, humildad y santidad son vitales en la vida de una persona. Ya que es el único medio por el cual, el ESPÍRITU SANTO nos ayuda para que la Palabra de Dios pueda ser revelada a nuestro espíritu y así se establece la FE de DIOS en nosotros y empezamos a vivir las promesas de Dios manifiestas en nuestras vidas, así como está escrito en 2 Timoteo 3:14-17:
Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.